ESCRIBIR POESÍA

La poesía es un paso táctico para espantar la desdicha pero su escritura debe ser iconoclástica, destitutiva.
Debe poner en cuestión los significados de su contenido y de su forma ,ir más allá de las apariencias,más allá del canon.Desconfío de los poemasa con lenguaje escatológico (del skatos )como supuesto indicador de valor popular o contemporáneo y de la ausencia de tropos originales.

domingo, 3 de octubre de 2010

Vita a cor

VITA A COR




































    Fuks, David Alberto
    Vita a Cor. - 1a ed. - Rosario : Press Scripta Editora, 2010.
    60 p. ; 0x0 cm.

    ISBN 978-987-23330-7-2         

    1. Poesia Argentina. I. Título
    CDD A861



Fecha de catalogación: 25/03/2010



COLECCIÓN DE POESÍA
© 2010  David Alberto Fuks

Press Scripta Editora
Iriondo 1266, 2000 Rosario
Tel 0341 – 4371933 / Cel. 0341 155938837
Hecho el depósito que dispone la Ley 11.723
Se autoriza su reproducción parcial citando la fuente
Libro de edición argentina. Impreso en Argentina
Se agradece la colaboración de Favio Ceballos.
Participó en el diseño editorial: Jacquelin Tisza Romani
Correctora y administradora: Sofía Beatríz Leikin





























David Alberto Fuks




VITA A COR
















PRESS SCRIPTA EDITORA
COLECCIÓN DE POESÍA
























































A mi padre
León Arieh Leib Hacohen Fuks Z”L
In Memoriam























Occhi del mio cor vita,
Voi mi negate, oimè, l'usata aita!
Tempo è ben di morire, a che più tardo?
A che serbate il guardo?
Forse per non mirar come v'adoro.
Mirate almen ch'io moro!”

(Giovanni Batistta Guarini: Occhi del mio cor vita
Madrigali Libro Quinto).


“Ojos de mi corazón que sois mi vida,
¡Vosotros me negáis, desdichado de mi, toda ayuda!
Es ya tiempo de morir, ¿para qué tardar más?
¿A  quien reserváis la mirada?
Tal vez para no mirar cuánto os adoro
¡Al menos mirad que yo muero!”
(traducción de Giovanna Di Carlo)







(“El señor de mi pecho se halla plácidamente sentado en su trono y durante todo el día una desusada animación me eleva por encima de la tierra con pensamientos acariciadores”)

(William Shakespeare: Romeo and Juliet, ACT V, SCENE I. Mantua. A street. La tragedia de Romeo y Julieta, Acto Quinto, Escena Primera)






















PRESENTACIÓN


Tomar contacto por vez Primera con el libro de David Fuks, me llevó
 a la inflexión de la Memoria.
Un Miedo ambiguo me arrastró- a esa especie de espacio- desde donde
se exilian los vocablos; cuando la narración Oral llevaba en el céfiro de
boca a boca el secreto.
Allá donde todo era la sombra.
Pensé: qué habrá detrás de su palabra, ¿cual el criptograma que me toca-
rá develar/lo?
Pensé en lo polígloto y en la polis, pensé en la política corrupta y la tenaz
tenaza con la cual el escritor lucha por arrancar todo vestigio de injusticia.
Será la del Hombre, la de Dios, la del recuerdo tapado con palas de indife-
rencia.
Y he aquí el rescate de las Raíces.
Mientras avanzaba en la lectura, pensé que no hacía falta comprender su
idioma lúdico, juego que tomado en serio utiliza para raspar lo que hay
más atrás.
Del más atrás/más allá el latido de vibración que me destapa a esa sensi-
bilidad tan sutil con la que Fuks, logra capturarme.
¿Canzonetta de amores? ¿Vendetta por ventura?
Sus manos de hombre desenterrando de la niñez al Libro.
Porque todo estaba Hecho desde el Principio. Todo lleva un Orden.
Un ejército de “paso marcial” nos trae aires inquebrantables, “esa juventud
divino tesoro”.
Divino Tesoro, Divina Comedia. ¿El Dante Alighieri? ¿Fuks aligerando la
mochila del tiempo  para  quedar liviano ante la infamia de lo que pasó, pa-
sa?
No es traidor. No se traiciona. En su fidelidad, nos es fiel.
David, nos devuelva parte de la historia, su historia nos ata por los costados,
nos apuntala, que no nos desarmemos, que la Salud del Libro nos Levante.
Sea la locura- otro estado de conciencia- el catalizador donde encendernos
a su tropo/ la cesía.
Tal Profeta pone a los Muertos de pie.
¿Le habla a la tierra, a la mujer, a la poesía?
El erotismo se intenta por las venas de su palabra; erotismo donde su escri
tura nos abre. Involucionamos al neocórtex donde no nos es necesaria la psi
jé, golpe de fuego a corazón e instinto.
Evolucionamos donde la cátedra del conocimiento lo hacen Profesor.
Su escritura emociona y nos inteligencia. Un equilibrio perfecto cuando los
Hemisferios nos marcan dónde estamos parados.
Alta la plataforma de Vita A Cor, Alto el hombre que hila nuestra retahíla











para que alcancemos la luz, la Luz.
En un Cardinal Ordinario-Ejad=Uno-,  sin sangrar la carne de la palabra,
no sabemos si es justo nombrar el  pala/dar de la relectura, de este modo.
Cada vez el encuentro con el saber, el sabor del compromiso con el Ser 
es una invitación para volver a Vita A Cor.
En una reb/visión llamada de Omega el símbolo me pega y me deja dura
frente a lo que me sucede paseando por el recuerdo sostenido de las ma
nos literarias de Fuks; y en el salto: me detiene entre el pensamiento y la
“cosa”; (idea-                -objeto) me lleva al Lugar donde la Creación le ha
dado al escritor el motivo de exploración, esa con/pasión.
En el Libro no existen las faltas de respuestas; todas las preguntas venían
desde á-el escritor-No nos arrepentimos, no. No le damos descanso a la
Novia.
Que se haga corta, corta mi palabra para no restarle tiempo al lector y
pueda por sí mismo comprobarlo.
Por lo demás, ha sido un placer, un privilegio transitar por este compen
dio de Sabiduría, Belleza.

                                                                                                                                           
FANNY GRACIELA JARETÓN







































PRÓLOGO
Vita a cor son dos libros: Vita a cor y Tanaj. Corazón (piedad) y juicio (rigor), tocándose apenas, describiendo los extremos cabalísticos, jesed y guevurá. La humanidad (con sus frustraciones, sus miserias, sus esperanzas) frente a la divinidad (con su rigidez, su sentencia implacable, su ley). En su poemario, David Fuks hace un alegato entusiasmado de lo humano, frente a lo divino, de lo profano frente a lo sagrado. Sin embargo, al modo de Pizarnik, de Jabès, de Singer, en la misma negación se encuentra el motor de la búsqueda: se destierra con angustia, con furia al cabo, aquello que no puede dejar de estar presente. Lo sagrado: la presencia inquietante que pesa sobre el hombre como una maldición.
En Vita a cor, lo cotidiano adquiere nombre propio: cobra sentido, se pronuncia. En tanto el poeta, como un Virgilio renovado, va acompañando al lector por los círculos de su infierno: un tránsito del asombro a la incredulidad, y de ésta a la consternación, la piedad, el clamor, la denuncia. La mirada a lo otro se completa con una mirada a sí. Hay, en Vita a cor, la evocación sin aspavientos, el señalamiento de un tiempo que se camina y se descamina: “non vita, non cor tañe“, cuando la observación muda en agotamiento y en esperanza, trenza y destrenza cada hallazgo, la tragedia y la epopeya.
Lo posible y lo imposible como par eterno, realidad y posibilidad como aliadas, en uno de los versos más descarnados del poemario: “pero no pude escribir un hijo“.
Poesía de carnes abiertas, la de David Fuks en este libro: poesía que se desangra, se duele y, sin embargo, se abre, se muestra, se da.
En el tercer escalón, el poeta extiende su mirada hacia lo Otro que está afuera y está en él: síntesis de las miradas precedentes al otro y lo otro (el prójimo, lo cotidiano) y a sí (la evocación, el autoexamen). En “Paralaje”, se dan cita el infinito “inverosímil”, los “cielos entreabiertos”, las “lunas gemelas” y, en una pavorosa inversión del mito, el héroe que no quiere ya saber de su heroísmo ni de su origen; el héroe que declina volver. “Porque no soportan ser aguardados / todos los ulises se desbandan”
Vita a cor es un libro de tránsito: a su través, el poeta ejecuta una mirada móvil que, en un juego de espejos, le dirige visiones de lo cercano y de lo lejano, de lo propio y de lo ajeno, de lo cotidiano y lo inaprehensible. El agotamiento expreso no está reñido con el grito valiente, ni la estética sin fisuras con una ética que a menudo se convierte el clamor. En “Rioparaná”, la preocupación por lo social, por lo comunitario, acaba tornándose, versos más adelante, en un anticipo del segundo libro del poemario, Tanaj. Rosarino y judío, presencia y origen: un reconocimiento expreso que marca el punto de inflexión. El poeta, que se sabe aquejado de movimiento, objeto y artífice de un viaje que le vincula con sus antepasados, se duele porque ya no hay causas perdidas, porque no hay por qué o por quién luchar. Judío errante, a sus pies se ha desvanecido el camino.
“¿Suplirá mi pulso este don?”, clama por creer y no cree. Cuando el tiempo que atrapa ha suplantado, implacable, a la implacable divinidad, a Dios. “Mariamorena” cerrará Vita a cor con la exaltación de la sensualidad, del erotismo. Y es en la expresión más genuina de lo profano donde tiene lugar el tránsito (al fin) a lo sagrado.
Tanaj, que bien puede ser leído como segundo libro del poemario, es un grito desolado y partido contra las leyes divinas que no se entienden. Un grito huérfano, un reproche. No se elude la crítica mordaz de episodios bíblicos y, ante el mandato divino, se interpone la humana capacidad de respuesta y de pregunta, de rebelión. Saeteado, hendido por la pluma filosa del poeta que descree, queda, sin embargo, presente, intitulado, el Tanaj.
Al poeta corresponde “escribir biblias incómodas”, rebelarse contra “la dictadura del único”, no ignorando que menos que nada estará a salvo en la multiplicidad.  Se resiste a creer que haya un Dios que quiera a su diestra a los objetores, los abstinentes y los arrepentidos. Emparentada con el discurso nietzscheano, es la poesía de David Fuks una proclamación de la vida, frente a una creencia que se antoja arbitraria, paralizante. Y, no obstante, la vuelta a la raíz de sí, al origen, se cierne sobre la pluma del judío como una amenaza a perpetuidad. Implacable, el tiempo. Pero aún se está a tiempo. Cierra el ciclo, con el poema “Bicicletas embriagadas”, una referencia imprescindible a Purim: la profanidad de lo sagrado, el sello del hombre frente al dios.































PAN CARTA

Pan carta
¿Cuál mapa trazar?
La rata que roe el resto de la hogaza
que por desdentados nadie nadie nada devora.
Las carpas oscuras sin pana,
allí acampan sin cine
sin costilla de ternera ni molleja,
sin city, sin dolce ni gabanna.
¿A quién acatan en el tablero del  juego
desesperado de protagonismos postergados?
En anca las niñas con sus niños en anca.
El humo de las cubiertas de goma,
arañan el exiguo oxígeno,
lagrimean  los ojos de la ciudad.
Expectantes: salvo la mujer
de la lista en la mano
nadie sabe a qué y su verdad calla.
Alguien se aparta, tararea
pero el cante de las consignas
ha sido lacerado treinta años ha,
no lo ha reemplazado
música sedante y fina alguna
de los ascensores.
Apenas un hueco de los suburbios,
eco hueco eco eco deslizado,
desliz de antes[1].




















Una mujer se desespera,
ha perdido a su niña en la plaza,
instantes antes de la marcha
del veinticuatro de marzo,
por una pendencia cismática
entre quienes proclamaban
la unidad en la lucha.
Ignora con quienes vino,
o si por ventura
ha descaminado la historia.
Solo su miseria sabe,
su corazón late en su garganta.
(Aisladas ahora sin asilo,
sus vidas provisorias,
sin corazón de donde asirse)
Ha extraviado a su niña y a su calzado,
Con recelo mira hacia los costados
mientras vuelan,
infestan las piedras infaustas y los palos.
En las caras de las pancartas,
rastros de rostros y los astros en sus ojos.

Lunallena
Sufro por aquellos
que no te miran
por zozobrar ante la eterna espera
del pan cobijador que no arriba


























CESÍA DE VERANO[2]

El sol no sala,
les dispara refulgencias,
ensediento tras las luces,
y las vellas pubianas
depilanolapidadas
no asombran ni vislumbran
cortadas y longitudinales
dispuestas en el aire,
delatadas dilatadas
entre grano y grano de arena[3].
Solbrillean decoloradas
vocación de mamíferos deshidriotizados,
menesterosos de sodio,
suculentos en zodíaco,
y en registro de llamaradas perdidas.
¿Alguien se pregunta aquí
porqué océano porqué atlántico?



EN NOVIEMBRE

En noviembre
avariciando siestas florecidas
perfuman intrusos los tilos en calle Iriondo.
Llamador el ladrido de la perra,
sobre mis cordiales ascuas
preanuncia en la cancel
que desesperamos por tus pasos.



GORJEOS

La electrónica imita a la naturaleza
del último pájaro
cada vez que obturo la cámara fotográfica digital,
rehíla un gorjeo encuerda,
evoca la tutela de los Reyes Catódicos,
tañe y mágico,
me obsequia la memoria
de tortitas negras desmigajadas
al fondo del portafolios,
(uno precisa respirar en la niñez)
desentierra el nombre
de mi primer libro de lecturas.



LA PRIMAVERA ANIDA EN LA NARIZ.


Teníamos plátanos jóvenes
en la vereda sobre Rivadavia Nueve
y peleando pelábamos sus ramas bajas,
pulsábamos su savia
para forjar arcos y flechas rotas y sables corvos,
salvas,
al tronar de los tambores.
Ahora igual lo mismo casi
en la esquina de Gálvez y Paraguay,
enlaza violetas y cita
a las campanitas de la calle perdida,
el sosiego pasional del mburucuyá
en la enramada del ferrocarril,
el mismo olor distinta lluvia
destiñe el aire la primavera
anidan en la nariz
estrategias civiles para dar de baja
al paso marcial del tiempo.



ACERCA DE ESTA EXISTENCIA

¿Han visto a los muertos insurgentes
exhumar tropos
pintar grafittis a los resucitados disciplinados,
dedicatorias taimadas
en las paredes de los cementerios,
diarios de viajes astrales,
tachaduras, enmiendas, números de página,
en el cordón de granito junto a la acera,
acerca de esta fugitiva existencia
o de la posible existencia de  otra?.
(Cuenta dedos: “Había una vez un dedo”)
¡Ay! quien sufriera ésta fe axiomática,
éste retoñado y estremecido ardor de los
que abjuran y no sucumben.
Son tan apremiantes
en la multiplicación de los meses,
de las mieses.



IN ITINERE

Enlutada, núbil, fatigada, asciende.
Grácil su lengua lame, alienta los cristales.
Súbitamente, un pañuelo floreado brota,
pronuncia los pechos que principian.
Falsas aguamarinas aclaman sus fresas.
Desnuda el strass una oreja.
Etéreo, su índice pincela el labial bordó,
encarna las mejillas.
Ocultos mohines
incipientes escapan desde sus entrañas,
moderándose entre los dientes.
Ojos verdes dialogando indecentes
con la miniatura del lunar
vecino al filtrum,
reclinado en su piel terra cotta.
Travesía instantánea,
descubrimiento y resplandor,
esquina donde él aguarda
desvelado junto a la ochava,
sonriente,
no para sí, sino para ella,
como si cosquilleara su corazón al palpitar.



POR DONDE SE ESCURREN
LAS AGUAS DILUVIALES

-¿Por donde se escurren las aguas diluviales?
(-No…
-No, ahora escúchame tú)
-¿Por cuales grietas donde
destila la lluvia pródiga
que hasta ayer nos enjuagaba
y ahora malogra cruje?
No musites no.
Repone  tu juramento.
No me dejes caer en la autocompasión.
No te afirmes aún bajo la sombra
del árbol condescendiente.
¿Avizoras la aflicción de mi osamenta,
su lozana atrición,
mi importuna súplica de apego?
Cada vez precisaré devorar
de mi piedra un añico más
porque enjaezada de acedia
-non vita, non cor tañe-
atina hacia aquí mi muerte,
latemos
y la temo.


TEXTIL

Maniobran las manos la urdimbre
la harina con el agua y la sal, aceites,
se aman, amasijan  esos nudos
y anexan enlaces acercan parentescos.
Textos anudados con texturas desatadas
hebras hembras despatarrándose
en el lecho prenupcial palpita.
Estameñas que develan su hambre de sudor,
estambres del sudor, arrebatos cóncavos y
encaje entre las piernas,
convicciones en las convexidades.
Maniobran las manos, complotan en  la urdimbre
que trama intrigas y componendas,
conjuran para exorcizar la seda que no se hilacha.
En los pezones la yema de los dedos enredada
adjunta secuencias de notas al pie,
devana estrellitas hilvanadas en el cielo de las palabras
que con arrogancia suponemos claras
liando retales de contactos.

(Buscamos penetrar generosos,
latiendo extraviar nuestra luz
como un don dado al azar
para esplender bosques densos
mallados con hilos de bramante,
deshabitarlos de pesadillas).

HOSPITAL

En la dulce música reside tal poder,
que mata los cuidados, y los pesares del corazón
caen dormidos si, oyéndolas, mueren.
Enrique VIII, acto III, escena 1ª (W. Shakespeare)

Arrebujado del cielo fraudulento de agosto,
tentado de negar su historia,
mal nombrando sus estelas matutinas,
camino del hospital.
Hombres que visten con borrones de cemento
resistentes al fregado,
mujeres que huelen a frituras
y retornan caladas de lavandina,
briosa procesión  de ciclistas sudados.
Persiste la longitud de los pasillos,
insaciables en su apetencia
de bastones y de ruedas de sillas de ruedas,
ronda la hija que blande
la pierna fantasmal de su padre.
Apremia  el olor a sopa tierna,
agitan el martes de salsas domingueras de tomate
y de ají.
¿La memoria de qué moradas
sobrellevan la cortesía de esos sahumerios?
De regreso,
cabalgando en la Primavera de Antonio Vivaldi
todos los infortunios marchita 
esta bandada de sonidos.
Danzan  su epopeya  los postrados,
ceden, al honrado arrimo de las cuerdas.




EFEMÉRIDES

Dones intraterrestres
sobre la arena
se depositan a diario.
Antes de la irrupción del sol
-el sol desiguala el horizonte-,
caracoles sin  habitantes,
vasijas torneadas
yacen como esqueletos indolentes.
Playa ondulada que falsifica
la impronta ondeada del mar.
¿Por qué recogemos
objetos vacíos?:
nos cautiva la oquedad.
Conquistamos,
el aire que desalojamos,
con nuestros espacios extraviados:
plazas enaltecidas con barriletes
y árboles de sombras inabordables,
mercados embalsamados que gritan especias,
oportunas calles sin salida.
Los ensueños instantáneos
no necesariamente son solubles en vigilia.
El gesto sagaz, el empeño
de una mujer
fue capturado.
























(La cápsula fue intitulada:
“mujer-que-pudo-ser”).
Torna y  retuerce cual efemérides,
aún cuando la necedad
viste el rostro de la heterodoxia,
desplegando
su perturbadora exposición.

(nos embarazamos
con nuestros alientos de café con leche)




PERO NO PUDE ESCRIBIR UN HIJO


He sembrado libros y he criado árboles
pero no pude escribir un hijo.
Anoté en él
apenas algunas estrías,
borroneé ciertas notas al pie
que consideré presuntuosamente necesarias,
hendeduras que en el futuro imperfecto
tal vez se leerán como tizne desechable.




LA CASA DE PLANTA ALTA CON DOS
SILLAS DE HIERRO EN EL  BALCON

Parecen abandonadas las dos sillas de hierro.
Alguien las puso allí como parte de un programa de vida:
”Ya verás, ella dijo,
desde esta modesta altura,
pacificaremos el bullicio de nuestros hijos,
imaginaremos el ocaso detrás de los edificios,
nos cebaremos mate o refresco de hierbas
y renegaremos de los vecinos molestos
que durante el verano vienen a pedirnos hielo”.
Estas apuestas arbitrarias a la felicidad
se pagan con una vida de apremios,
escasea la intimidad en la claridad del lecho,
se multiplica la oscuridad durante el atardecer
y  la indolencia por la naturaleza de nuestros desvelos.
Deseamos vagar sin rumbo aparente
pero erramos camino del trabajo asalariado
con un bando en la mano
que indica nuestro destino
y un pequeño detalle biográfico:
cuando derramamos la sal
no arrojamos el puñado debido
sobre los hombros.
Estos fraudes que nos ilusionan
con ofertas de amor eterno
lègis y timan nuestra vasta suspicacia.























En el aire que ventea,
se pasean jirones de tiempo,
hojas antiguas de roca liviana,
partículas pantonales de arena,
fragmentos de noche y mareas,
confusión de límites entre la mar y la tierra
mientras principia el diluvio.

¡Vaya vacilante connivencia  de género
al costado de la puerta que da al balcón!
pues sin más decimos
el abandono que culpa a los objetos
y desagravia a los hombres
en la simétrica disposición de las sillas.




BITÁCORA O
METHOD OF KEEPING A JOURNAL AT SEA[4]

                                                   “Un diario marítimo 
                                                                            es el libro donde se registra
                                                                            con exactitud y regularidad
                                                                             apuntes sobre lo que ocurre
                                                                            a  bordo durante el viaje”.
                                                                            (J.W.Norie : A complete
                                                                             epitome of  practical navigation)

Antes de 1850 J.W.Norie
nos dejó instrucciones precisas
para escribir una bitácora,
sin embargo el marino Henry Ferguson
borroneó -a punta de lápiz sin afilar
y en la contracara de un grabado
acerca de las tangentes y de las secantes-
 su arribo a Rosario el 23 de abril de 1882.
Nada nos dice Norie sobre el terror al extra vía.
Nada acerca de salirse del curso de las aguas y
quedar entrampado en desatinadas corrientes marinas
que solo conducen al finis terra.
(¡Oh la ineficacia de las instrucciones!)
No el continente que se acaba
si no el sino, la certeza fatal.
El afinamiento del planeta
por inanición.
El desabastecimiento de los panes y de los vinos
y de las mesas desnudas de mujeres.
Ni de la resta que suma todo
-las bocas abiertas ante la anchura ingresando al Paraná,
el Paraná ingresando a sus bocas -
nada nos dice Ferguson.
¿Qué rezuma su piel y qué la piel del barco
y la de sus hombres?
Vita a cor.
Latidos irregulares.
Terrores como terrones inexactos.

PARALAJE[5]

Es tan inverosímil el infinito
como la Epifanía de los Reyes Pagos.
Multiplicamos paralelas de yerros
que siempre se encontrarán,
indelebles cielos entreabiertos descubren
lunas gemelas que se agasajan descaradamente.
(No hemos hecho del lecho una arena)
Porque no soportan ser aguardados
todos los ulises se desbandan[6].





SOÑANTES

Numera la morena
muy guapa arroja cifras,
acomoda el auricular, guiña.
Se comen con hambre canina
su mundo con la vista
y ella mirando
se otorga al mundo soñadora y aliñada,
desliza su novela onírica.
Para defenderse de un golpe de fortuna,
arrullos murmura
a quien sabe quien por teléfono
acerca de sus sueños de la noche transcurrida,
estremecida por correr el albur.
Como un castillo de naides,
sobreviene la decepción
cuando alude a su mala estrella
para las apuestas clandestinas.
No hay en el corazón de esa mujer
espacio para el solaz del amor,
todo lo colma sin juergas
su juego impar de fullera compulsiva.
Sus suspiros no tienen más destinatario
que los formularios de la quiniela.
Fuma,
con algo no puede.
Ha enrocado azahares por azar.
























HECHO BOLSA

Ha echado a bolsa su destino
en el húmedo cuerpo de arpillera.
Por esa espuerta se escurren sus líquidos
y sus sólidos.
Nadie ya cabe en esas cavidades,
salvo el sonido discordante
que persigue el día el diástole.

SE VENGARÁ LA PACHAMAMA

Agosto exhuma sus últimas lágrimas
de rocío helado
sobre los ventanales matinales y
La Pachamama sigue sin recibir su homenaje
en el fondo de la casa
de Erika y de Juan El Bombisto.
(El terreno al fondo
junto al gallinero abandonado,
la mesa generosa tendida
y el brazo del vaso cordial)
Que algún violinista se engripó,
que la lluvia y el frío,
que la fractura de muñeca del guitarrista.
¡Vaya convicción la de este puñado
de peregrinos en la urbe!
El demonio ciudadano
de la civilidad leve
los aleja del vino,
de la fraternidad
y del regocijo.
Se vengará La Pachamama,
de alguna forma se resarcirá.
La generosa Pachamama sin hospicio!...
la pera se le hizo
y ella ahora errabunda vaga
sin el cobijo de nuestro regazo.
























Tal vez este año se suspendan
las veinticuatro horas de rebajas
de Nochebuena,
algunos de los inasistentes
yacerán multados por alcoholemia,
por una ínfima diferencia.
Ay! agosto sin La Pachamama
en los fondos de la casa
de Erika y de Juan, El Bombisto.

Con la madre no se jode…
y con la madretierra tampoco.
Las cosas que no pasan pesan,
las cosas que nos pasan los pies nos pisan[7].

RÍOPARANÁ[8]

Bajo el puente que persevera
sobre la infinidad,
lo que la vida no nos da de modo azaroso:
deshechos de arcos y de  flechas.
Rioparaná.
Pará. Rehé. Onavá.
No comprendo sus ríos en el río
ni sus ríos junto al río.
Solo acecho perplejo su pasar,
anoto los motes de mil buques,
me descamino descifrando sus banderas.
Ansío ansí por los días otoñales
en mitad del verano.





















En su brocal se adormilan
-y luego fileteando cantan-
los jacintos y lirios rojos,
delirios liliáceos del camalotal.
Flujo de perennes ocasos,
taropé del firmamento
y abajo
atavían las aguas castañas
aquí y allá encarnadas,
rehiladas de lila.
¿Qué significa su hartura?
A quienquiera balbuceas
Rioparaná 
el torrente de ninfas
en los deshechos
que expulsas hacia la orilla.
Ciertos peces amagan con encallar,
se desvanecen antes de atracar.
Por añoranza de la tierra firme,
afrentados, se entregan los maderos.
Simulan ser batracios  fosilizados.
No lo entiendo Alparaná.
Bravía, la nación del Delta Superior.
Sustenta con magia
los infaustos agüeros predecibles.





























Historias de cadáveres,
cadáveres con historia
que silabean haciendo la plancha:
-”Yo soy de la ciudad de Rosario.
Floto para encarnar la lucha cósmica”.
-”Y yo somnoliento y aterido,
así reaparecido,
provengo del aire y de los suspiros sofocados”.
Damnatio memoriae
Yo soy judío urdido,
erial serial
con  hebras de desierto animado,
nómada
como el río rosarino que me tangencia
y sediento de terra
donde asentarme y fugar,
oteando el poniente con suspicacia
para cerciorarme y discurrir
que al otro día…
¿depondrá desolado el sol,
su color dilatado una vez más?
Reparto la partida,
repito la perdida.
Del color del cielo banderas blandí
y rojas muy rojas.





























Pero fui huí un ser con sed
del Mediterráneo,
mediestando con coterráneos
y mucho antes
del Paraná bermudence fui huí
de las tierras de Juan Ortíz.
Y sin embargo,
el movimiento me embarca,
me embaraza,
me nada.
Ciego de infancia
he vadeado tantas veces
en pecinas, limolitas de sal…
briznas de cellisca y llovizna,
ante el rojo aguapé.
En noviembre del Sesentayocho 
como un río junto al río
¿recuerda tu espuma amarillenta
la huelga de los obreros
de la empresa Electroclor?
No transige mi oh dolor,
sufro por la pérdida de las causas perdidas o dilapidadas por disipación.
Aún los anzuelos
encarnan en mis dedos
y la casita orillera de los Santantino,




























para el mate y la pesca de mojarras,
hace equilibrio en mi memoria,
histórica, en el barrancal vecino
a la fábrica de papel de celulosa
de madera de eucalipto.
Menos la arcilla todo está ausente.
Ah! tu olor Rioparaná y tu silencio.
Consanguíneo mar reo,
remolinos sin tempestades.
¿Adónde escondes el estruendo de tus ballenas cuando me navegas?
¿Por que miserias no logro morarte?
Y yo, amor,
que repté a duelo  tu cuerpo,
porque creí que sus aguas te saludaban
en nuestros ojos empañados…





































¿SUPLIRÁ MI PULSO ESTE DON?
                           A Héctor Berenguer

Sagaz el relojero
amigo tiende su trampa.
me obsequia para mi
aniversario
un viejo Spacematic
Grenchen Waterresistant
Staninless Steel Back,
fabricado por Fortis Ltd.
que resistiría mi
inmersión
en cincuenta metros
el día que yo aprenda a bucear
o que Tritón me
albergue en su morada.

¿Suplirá mi pulso
este don?

Un bello reloj suizo,
con caja trasera traslúcida
que condesciende ver
su maquinaria trabajando.
Él quiere que yo crea
que esa transparencia
me devela un íntimo
y disimulado secreto:
no se trata de saber, claro está,
el nombre de la planta umbelífera
de cuyas semillas se hace licor
si no de la resolución
de la paradoja del tiempo inmaterial,
libre y sempiterno sujetado,
no obstante
a la finitud de mis dedos.
¿Antiguo secreto de los  cronomantes?

¿Suplirá mi pulso
este don?

Cómo quisiera ay! creer,
creer en el Dios
de Emmanuel Levinás
y en la lírica sacra
de Héctor Berenguer.
¡Pero si apenas me deslizo yo atrapado
en el devenir inmanente
de Johnny Carter
entre Cronos y Aión!
Atrapando el tiempo…
cuanto más pretendo hacerlo mío,
darle cuerda discrecional
lazado a mi muñeca y
vasallo de mi mirada…
estoy forzado a activar su cuerda.

¿Suplirá mi pulso
este don?

Se llama infinita la cuerda
-me aclara-
La manufactualidad
desafía el tiempo.
Puedo lamer su cristal sin dilación
y no temer que la lengua
quede atrapada entre micas,
ejes y volantes
entre varas coronas y ancoras
entre ruedas minuteras y
ruedas de escape,
en las que en ocasiones,
creo adivinar el mapa
de un delineante desesperado
o el rostro de un corazón que huye.
Adempero, mis días son limitados
e igualmente
el ejercicio de mi control
puede dejar en la estacada
mi memoria
y yo extinguirme
junto con la maquinaria detenida.

¿Supirá mi pulso
este don?






ESCAQUES Y TREBEJOS

No guía el faro en la torre
ilumina
en la dirección tendenciosa del vigía
quien por rutinario es predecible,
excava sin cesar su trinchera,
su lista de efectos personales su fosa.
¿Dónde el deseo de zarandear en filo,
dónde el alfil en vilo?.
Divididos y  multiplicados,
apreestrujados y empobrecidos,
blanquinegros ordibinarios,
los peones jornaleros se escabullen
del majestuoso movimiento
centrípeto de las peonzas
porque príncipes y regicidas
sustituyen los juegos de alcoba
por escarceos cortesanos.  

(El diario interrumpido
en la cabina del navegante
¿Debió ser un alegato,
una larga epístola,
una pistola humeante?)



























MARIAMORENA

No puede investirla de jadeos
y aguamiel silbante,
no puede poseerla ella no se deja
se posee no deja de cesar
en su intento de ser poseída
no es que no sabe  lo que se pierde
no  peca de ignorancia 
no sabe lo que puede y teme
sortea quizás se derrocha
en  semejante perdición,
capitula el empalme entre sus pies
el alba
asomando entre sus zancas
tiemblan las carnes
para que ésa conmoción
de apetencia sin hartura
vaya hacia él y lo derrote.






TANAJ[9]



LEONIE SACHS

Advino tarde
al desorden del lenguaje
con el exilio y la caída
de sus amados hermanos.
Se intoxicó
con las emanaciones
del hollín más tenebroso
y enloqueció del judaísmo
de Emmanuel Levinas.
Es decir,
del compromiso
con sus próximos lejanos.





































MUJER DE LOT

Dile a la sal estatuaria
despojada de su nombre propio,
despojadas de nombre propio sus hijas,
de cimbrones no hartas sus caderas,
en las ciudades de la llanura,
que ávida deseaba saber,
por la suerte de los amantes,
que en su lecho la divertían,
en las ciudades de la llanura,
y en Ur de Caldea y en Harán,
dile,
si acaso tan fulminante consecuencia,
de su afición deliciando vaginal,
que se arriesga con coraje se arriesga,
desafía persuasión celestial,
intimidantes ambos ángeles policiales,
cohechados por doble moral
de ejecutores de tu política de género,
dile,
no calles, dile, inquiere, dile:
-¿Se lo hubieras hecho a él?


PROVERBIOS, 7

Merodeador de puertas ajenas,
aléjate de los oídos dóciles
de los jóvenes amantes.
Abusa tu clamor de autoridad divina,
derraman tus manos sangre honrada
sobre los que desobedecen tu univocidad,
muriendo de amor misceláneo
fracasa el sublime amor.
¿Qué necedad es ésa de sumergir
a todos en el misma cieno,
el mismo cuchillo hendirles?
Apártales tu protection,
desvergüenza tu rostro,
haces el mal.
Recuerda a las hijas de Lot,
el abusador que simuló ebriedad.
Tú tilda sus preceptos
de las tablas de tu corazón
y ya  verás,
los labios de la extraña
te serán familiares,
destilarán promesas de miel,
hazte cargo de sus pechos.
Haz tuya la blandura de sus labios mordaces,
ve a su encuentro,


























desvergüenza tu rostro,
acepta de ellos el mandato:
“Nos embriagaremos de amor
hasta la mañana”.
Ninguna saeta traspasará tu hígado,
si eres astuto de entraña
porque vuestro es el reino de la tierra.
Abrasan los besos
sahumados los cuartos,
los cuerpos nucleados 
encienden ardores en vuestras brazadas,
fluye la fiebre de vuestros abrazos,
¡eso! olviden su ley,
su falaz atavío de dejà vu .
Paséense de listos en los rincones,
en las plazas devoren su oscuridad.
no puedes abominar
de las manos derramadas de sangre inocente
y de la locura mordaz de amor.
Acepta de ella el mandato,
porque de ellos es el reino de la tierra
tomado el fuego de vuestros brazos
hasta que se abrasen.



TORNAR A LAS INTERROGACIONES

                                                         A Fanny G. Jaretón, poeta


                                   “Búsqueda, deseo, pregunta,
                                       ¿no significan más que
                                        la falta de respuesta, es decir una
                                        insuficiencia de la identidad,
                                        o más bien pensamientos de aquello
                                        que excede al pensamiento?”

                                        (Emmanuel Levinas en
                                         Dios, la muerte y el tiempo)


Por irredentos
regresar a las preguntas.
Arrepentirnos.
(¿podremos al arrepentirnos
no excluir aquello que nos ha pesado?
Escribir en shabat.
No cesar.
Registrar e inscribirse hasta el final.
En la hoja, en el cuerpo y en los muros.
No reposar.
Multiplicar los señores,
nuestros propios señoríos
Somos todos escribas de textos sacros.
Secretos largos de lengua,
libros
consignas:
“No a la pausa de la novia”.



















La novia de la escritura.
La novia de la esperanza.
De la espera no viada.
Escribir biblias incómodas.
Mover mezuzot
de sus sitios.
Crisparlas.
Multiplicar los señores,
nuestros propios señoríos
Mi señor  no es uno.
Hambrientos:
Mi señor es múltiple.
El ad vino sin decir una palabra.
Él vino sin decir cosa alguna.
Tantos años ante el fruto de la vid
y los diosfrutes divinos sin cosechar.
Con creces multiplicaos.
En gentiles asambleas de gentíos.
Caterva estrechando, gentíos
al alter alien.
Para la era de nuestra libertad.
En memoria
de la salida
de la lengua unívoca del descrédito.
Ésta es la insultada.





























Solloza aislada,                                  
desgraciada y única.
(No se trata aquí no del                                    
reino de la palabra )
y no del reino
de las manos).
Lengua de la amistad
para parir la imparidad.
Acerca de la precariedad
De la vergüenza interina.
vergüenza de soportar
La dictadura del único,
del simplificador insustancial e incoloro
Al diabólico chivo expiatorio envié al desierto
Para poblar las arenas
Con todos los retales de mis recuerdos.
Nadar entre renglones de santidad
No hay dios que desee a su diestra
a  objetores ni abstinentes.
Desatar con cuidado las furias
y cuidarlas para que no cesen
de desmarcar sus bridas
dictar y quemar.
Como voluntarios actos de fe
Escribir en shabat
dictar y quemar.




























Escribir y escaldarse
Escribir en el fuego del juego efímero                    
y desde la muerte
que nos arroja interpelaciones
Cuando no hay cuerpo
No hay cuerpo.
Están sus vestigios, claro.
Dos manos son poco
Lo poco inverosímil
el deseo por el cuerpo pretendido
Se exhausta se asusta
(Y reclama quimeras
a un deudor ficticio
al que hemos construido abusivamente,
acariciando la idea de esquilmarlo.)
Aquello que las letras
Simulan colmar
Como nadar entre renglones
Filas de santidad
Cuando no hay Dios que sueñe
A su diestra a los arrepentidos
Disponer
Por mi afánisis
Por mi afánisis
Por mi maldito desvanecimiento  y afánisis.
La lluvia persiste




























sobre la acerca callada
mientras
la apartada oquedad de los truenos
el aciago orificio de los relámpagos,
preanuncian en vano su jactanciosa
intimidación de estrépitos
que en la vida
nadie
ninguna centella flamígera beatífica
librará sobre mí.




JAULAS EN MI EMPAJARADAS

Jaulas en mi empajaradas.
Un cicla mort/ arjorán de Judea
atisba insondable el cosmos
desde su negrura anónima,
sospecha mi claridad
mientras persevero en la bañera
evaporando mi aridez.
Yah putita que como tú,
(no pronuncia ni la ú)
que como/ tú tutú no hay.
Hoy los comisarios fuerzan mazmorras
y yo sondeo carreteras
para restituir de la licencia patriótica
a todas las aguas lascivas y jabonosas del bebé
que lancé al carajo.



CIRCE PASEA SOBRE EL MURO

Primer amor marchito
boceto en tinta sepia
borrones celestes vio lacios
Circe pasea sobre el muro
pasitos de hombre mosca circense.
La noche proba indivisa
le puso en conocimiento:
cuéntate a ti mismo
los días que te quedan de día,
un vasto microrrelato.
Intérprete brasileño
”El Primero de Sión”
todo un hit en el ranking
de las melodías extranjeras
en los años treinta/,
en la vida  evacuó
los límites de la Tel Aviv vienesa
simplemente - el -bastardo
no pescó jamás
ni una sola palavbra en portugués.

COMARCAS EN APURO

Y rojo rojo
en las mataduras del sendero
en la Larga Marcha
hilera de altozanos, saludamos
clavos de olor, mieles
señalizamos oteros, salivamos
comarcas en apuro
coloreamos relieves, depresiones
plagiamos la geografía, prisiones
esmeraldas en la fosca fronda
en los nimbos, acumulamos
azul azul en los océanos y en las lágrimas
tostado en los collados y
en los adioses a dioses nocturnos.


DESNUDO DE SISTEMA
DE POSICIONAMIENTO GLOBAL

En el principio/ sufrió mi vientre
y ahora mis piernas/ Miss Piernas
arrastran/ plexos nerviosos/ antologías
de una jornada o dos/ disuelta la roja
clavada en la sombra/ temprana y sorprendente
en el primer round/ no sol y no estrella
sumergidos en la crepuscular declinación
del desierto ataviado,
ataviado de sistema de posicionamiento global
y de grava.








































ABSURDAS ANDANADAS

De entre los despojos
a las absurdas andanadas
de quimeras dilapidadas
ciruja soy
de vez en cuando,
topillo campesino ciruja
entre todos los ratones
recolectores de residuos,
mus musculus hijo de perro
de la dinastía  de Satanás,
a veces,
y a veces, se embriaga para recordar
príncipe hijo de ángel
desde la montañita de basura
de mis recuerdos
del tiempo
que no bebíamos aún
uno del otro
cuando no nos sabíamos conocidos
cuando aún no habíamos nacido
ni la avidez nos había brizado.


BICICLETAS EMBRIAGADAS

Eres purim[10] bebiendo el aire,
yo soy purim,
festivos en las suertes
y en los embozos de bucarán.
Poseedores poseídos nos
de máculas incorpóreas,
enmascarados con antifaces ceremoniales,
zapatos tornasolados de harem,
rizados en sus extremos,
pompón esférico harapiento
entre tanto el mundo pospón.
Un tony aldeano
trepa colinas fuliginosas
montado en bicicletas embriagadas
pródigas de ojén,
mientras tú Astarté
recuperas el gobierno del mundo.










































ÍNDICE

VITA A COR

Prólogo
Pan carta
Cesía de verano
En noviembre
Gorjeos
La primavera anida en la nariz.
Acerca de esta existencia
In itinere
Por donde se escurren las aguas diluviales
Textil
Hospital
Efemérides
Pero no pude escribir un hijo
La casa de planta alta con dos
sillas de hierro en el  balcón
Bitácora o method of keeping a journal at sea.
Paralaje
Soñantes
Hecho bolsa
Se vengará la Pachamama
Rioparaná
¿Suplirá mi pulso este don?
Escaques y trebejos
Mariamorena















TANAJ

Leonie Sachs
Mujer de Lot
Proverbios
Tornar a las interrogaciones
Jaulas en mi empajaradas
Circe pasea sobre el muro
Comarcas en apuro
Desnudo de sistema de posicionamiento global
Absurdas andanadas
Bicicletas embriagadas









































La presente edición de VITA A COR
de David Alberto Fuks editado por Press
Scripta Editora (Rosario) consta de 500
ejemplares. Compuesta en caracteres
Modern No.20, impresa sobre papel
bookcell de 80 gramos. La portada
fue realizada sobre papel Linaje
Cream de 220 gramos. La impresión
y encuadernación es producto de
Talleres Gráficos Acuarela,
Rivadavia 168, Granadero Baigorria,
 Santa Fe, Argentina. Tel. (0341)
4714833. Se terminó de imprimir
en el mes de marzo de 2010.




































Solapa derecha


David Alberto Fuks es escritor, docente UNR, investigador y editor. Autor de Diciembre cuando apuñala a traición, (Ed. La Lámpara Errante, Bs. As., 1991), Claubsurda gatillo (Mínima Inmoralia Ediciones, 2000)y Codicia de Piélagos (Press Scripta, Col. de Poesía, Rosario, 2007). Publicó en Ciclo –Antología de diez poetas y uno más (Ed. Alfil, Tel Aviv, 1980), Edmond Jabès y el erotismo en Actas. Coloquio de Literatura Francesa (C.E.L.F/ FHYA, U.N.R, 1997), Infancia y Sociedad en Nuestra pobreza. Arturo Firpo (comp.), Edit. Fund. Ross. 1997), y Crecer en el Gueto. Crecer en el Mundo (Marcos Aguinis et alt.). Se encuentran en edición sus próximo libro Atajos en la noche  (Press Scripta, Col. Ensayos /Experiencias biográficas). Colabora en Cuadernos para el diálogo/Cambio 16 (España) y diversas revistas nacionales de cultura. Fue crítico de filosofía del Diario “La Capital” de Rosario. Primer Premio del Concurso Internacional de Poesía “Nuria Villá” en Letrarte 2009 (Universidad Nacional de Tucumán).
















Solapa izquierda
PRESS SCRIPTA EDITORA
Hemos editado
En la Colección Ensayos/Experiencias biográficas: Atajos en la noche. Cuatro textos autobiográficos.de Sigmund Wachsmann (2008).
En la Colección de Narrativa: 2059  novela de Laura Capella (2007).

En la Colección de Poesía: Codicia de Piélagos de David Alberto Fuks( 2007).
De próxima aparición en la misma colección: Música de Cámara de María Cecilia Micetich y Entre gallos y cuervos de Alejandro Gómez Monzón .

Press Scripta Editora .Iriondo 1266, 2000 Rosario
Tel 0341 – 4371933 / Cel 0341 155938837











[1] ¿Quién denuncia a los denunciantes?/ ¿Cuál potestad se apuesta/ como autorizada moneda de negociación/ allí donde la política no se ve se envilece?/ ¿Recelas de caída en el ser políticamente/ incorrecto?/ Sin piquetes ni poesía/ no hay visibilidad de la pobreza.”Los poetas no olvidan” ¿es tan solo un deseo de Salvatore Quasimodo?/ Incuria nuestra existencia/ bajo el régimen capitalista/  solo adelgazan los hambrientos./ No redime empero la urgencia de la acción/ por la retirada del debate,/ la deliberación por la liberación/ concerniente al poder para el dominio,/ del género la cuestión,/ la sexualidad contravenida,/ el ambiente malherido, los muñecos de Collodi.

[2] Con el nombre “cesía” se ha designado los modos de apariencia visual producidos por diferentes distribuciones de la luz en el espacio. Desde el punto de vista físico, la luz puede ser absorbida por un material, y la fracción no absorbida puede reflejarse, o bien transmitirse a través del material. Tanto la reflexión como la transmisión pueden darse en forma regular (especular) o difusa, y puede darse también cualquier combinación intermedia. Esto da origen a las sensaciones visuales de cesía: transparencia, traslucencia, brillo especular y apariencia mate, con distintos grados de luminosidad, y las formas combinadas o intermedias. Los antecedentes y primeros desarrollos del sistema de cesías pueden verse en las investigaciones proyectuales (SIP-FADU-UBA)  de José Luis  CAIVANO, (1990, 1994, 1994a).

[3] (Chapotean en cola y fernet/las chochas de las chicas con sus chichas)
[4] A LOGBOOK OR METHOD OF KEEPING A JOURNAL AT SEA. “A sea journal is a book wherein is registered an exact and regular account of the various occurrences that happen on board a ship during her voyage.”(J.W. Norie :Acomplete  epitome of  practical navigation). Before 1850,/J. W. Norie left us with precise instructions for writing a log./Though Henry Ferguson, the sailor /draw away with an unsharpened tip of pencil- in flipped engravings on tangents and secants- /his reaching Rosario in April 23rd 1822./None is told by Norie,/not lost misplacement /horrifying extra ways waves./None about steering away from the course, /trapped in unwise ocean currents into /finis terra./(Oh! instructions’ inefficiency)/Not the continent end, /but destiny, the fatal last true./Shrinking planet for starvation./Lacking bread, lacking wines, /and  tables naked from women /Nor about the subtraction which everything add/-open mouths before Parana´s width /the Parana river /into their mouths./None is told by Ferguson./What ooze their skin, /what that skin of ships,/and of his men?/Vita a cor./Irregular hard throbs. /Terror as inexact clods. (Traducción de Leandro Santos)

[5] La palabra paralaje se deriva del griego y es compuesta de para  (a un lado) y allaxiz (cambio): significa, pues, cualquier cambio aparente de un punto que se origina por el cambio de la posición real del observador en un pequeño ángulo determinado situado por ejemplo en la superficie de la tierra o del centro de la luna o del sol. Si estuviéramos colocados en el centro de estos astros veríamos el radio  terrestre que termina en el punto considerado de la superficie.
[6] En mi terraza,/ los cosmógrafos se han empecinado/ en desacreditar a los poetas finisterres./ Esto he deducido yo/ de las paginas/ escritas por el Pbro. Eduardo Brugier S.J.:/ Una descarada confabulación ateo cristiana,/ apicorsicovaticana./ Esas creencias infantilizan tez,/ muy a pecho toman/ el mas allá, el mas allá, el mas allá./ Transfunden pavura en nuestras arterias/
¿Podrían ustedes desistir de sonreír,/ dejar de simular que en los tours de compra se divierten?/ Ah! Plegarse a los fatigantes derroteros/ rumbo al sangrado horizonte crepuscular,/ eritematizado heril matizado de bronca/ y soledad, no lo visitan.

[7] Es el pasado que nos traspasa.

Escribiendo el artículo Patria sí para Cuadernos para el diálogo de España hallé un artículo del Periódico CGT. Año I, Nº 29, del  14 de noviembre de 1968, titulado Electroclor: La Huelga es la Defensa de Todo un Pueblo. Me pregunté si acaso éste habría sido un texto de Rodolfo Walsh ?. Recojo del mismo esta cita: “Capitán Bermúdez sabe muy bien el orden que quiere, y por eso combate contra el monopolio que quiere destruirla, junto a sus trabajadores, que sólo desean verla crecer y vivir en paz y progreso”. A éste episodio hago referencia en el poema y también al hecho de haberme criado en ésta pequeña ciudad industrial hasta mi ingreso a la universidad y de haber residido durante cinco años en una aldea colectiva en el Valle de Izra’èl y otros cinco en la ciudad marítima de Haifa.


[9] El Tanaj o Micrá (מקרא, que significa "lectura" o "lo que es leído") es el conjunto de los veinticuatro libros de la Biblia hebrea. El acrónimo Tanaj son las tres letras iniciales hebreas de cada una de las tres partes que lo componen, a saber: la Torá (תּוֹרָה), «instrucción»,los Nevi'im (נְבִיאִים) o «Profetas»y los Ketuvim (כְּתוּבִים) o «Escritos».


[10] La fiesta de Purim  refiere a pur, el sorteo que realizó el primer ministro Aman en Shushán (Susa), para fijar la fecha en que debería exterminarse a los judíos del reino, en la Persia imperial de Ajashverosh (Asuero o Jerjes).La Meguilá (rollo bíblico) de Ester relata el protagonismo de esta bella reina que interviene en la salvación de sus connacionales judíos consiguiendo el favor del monarca para que los oprimidos se autodefiendan heroicamente. La celebración transcurre entre mascaradas con bailes, buen humor, intercambio de obsequios, disfraces, chanzas mundanas, ayuda al prójimo necesitado y comidas y bebidas en abundancia.

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